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la granada, un elixir femenino
Granada fermentada para la salud de la mujer
La granada es una fruta mediterránea que se cultiva desde hace más de 4.000 años. El granado (Punica granatum L.) es originario de Irán y del noreste de Turquía. Cultivada en toda la cuenca mediterránea junto al olivo, esta fruta generosa de color rubí es símbolo de sangre y fertilidad. Algunos mitos cuentan que la madre de la diosa anatolia Atis quedó preñada por una granada colocada sobre su vientre. Fruta sagrada en muchas culturas, la granada encarna el poder sexual, la fertilidad y la resurrección.
Esta fruta posee numerosas propiedades terapéuticas y se han realizado casi 1.000 estudios sobre ella para descubrir sus extraordinarias capacidades. Rica en polifenoles (punicalagina, ácido elágico, antocinanos, etc.), es una de las plantas con mayor concentración de antioxidantes. Éstos destruyen las especies reactivas del oxígeno y ayudan a proteger el ADN contra los daños causados por el estrés oxidativo, que está en el origen de muchas enfermedades graves como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
El fruto de la granada, con su pericarpio, no se parece en nada a la estructura del ovario de una mujer. Pero el parecido no acaba ahí. Las granadas son ricas en estrona, un precursor del estradiol, el principal estrógeno circulante. Otra forma en la que las granadas contribuyen a la salud de la mujer.
A partir de los 40 años, los niveles de estrógenos comienzan a descender en las mujeres y descienden de forma significativa en la menopausia. La granada, especialmente cuando ha sido fermentada, liberando los principios activos contenidos en su zumo y pulpa, puede ser de gran ayuda para las mujeres en la mediana edad.
Campaña de prevención del cáncer de mama
La concentración de antocianinas, flavonoides y estrona en las granadas desempeña un papel importante en la prevención del cáncer de mama en las mujeres. Los compuestos antioxidantes de esta familia son excelentes protectores, con su acción anticancerígena contra los tumores de mama. Las estronas, como precursoras del estrógeno, actúan como un adaptógeno natural que puede aumentar los niveles de estrógeno cuando son deficientes o disminuirlos cuando son excesivos. En un estudio realizado en 2001, se comparó el extracto de granada con el tamoxifeno y se llegó a la conclusión de que el extracto de granada puede ser un buen factor en la prevención de los cánceres estrógeno-dependientes, incluido el cáncer de mama.
Acción sobre la salud cardiaca
Con la caída de los estrógenos, un factor protector, el riesgo de enfermedad cardiaca se multiplica por 2 ó 3 en las mujeres después de la menopausia. Por tanto, las granadas pueden ofrecer una buena protección a las mujeres a través de diversas acciones:
- Reduce la oxidación del colesterol LDL (circulante), lo que impide el desarrollo de la aterosclerosis
- Regula la tensión arterial, que tiende a aumentar con la edad y a endurecer las arterias. Ayuda a aumentar el óxido nítrico, que regula la función endotelial.
- Mantiene una buena fluidez de la sangre y limita la agregación plaquetaria.
Aumenta el flujo de oxígeno al músculo cardiaco.
La granada es sin duda una fruta milagrosa para la mujer, cuyo extracto, especialmente cuando está fermentado, contiene factores nutricionales que ayudan a mantener el equilibrio femenino en torno a la menopausia.